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Hoy viajamos a la provincia de Huesca, para conocer uno de los rincones más bonitos del pirineo aragonés: El Ibón de Batisielles.
Para acercarnos a él, llegamos hasta el municipio de Benasque. Tres kilómetros más arriba, en el aparcamiento del Valle de Estós, arranca la ruta que nos conducirá hasta el ibón tras aproximadamente dos horas de caminata. A lo largo de este sendero, que poco a poco se va empinando hasta llegar al ibón, el senderista disfrutará de las magníficas vistas que ofrece el lugar: Verdes praderas y bosques, con las más altas montañas del pirineo al fondo. Un paisaje para recrear la vista y casi un vicio para los amantes de la fotografía, gracias a las increíbles instantáneas del paisaje que se pueden obtener.
Tras esta excursión llegamos por fin al Ibonet. Llegados a este punto, la vista que se abre ante nuestros ojos es realmente indescriptible. Como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos una foto del lugar.
Pero no acaba aquí nuestra excursión: Tras llegar a este punto, recomendamos subir hasta el Ibón Grande de Batisielles, a una hora más aproximadamente de caminata. Un nuevo lugar, escondido entre abetos y junto a las más altas paredes del pirineo donde disfrutar de un paisaje relativamente virgen, desconocido por la mayoría, que permite a sus visitantes sentirse unos privilegiados por poder encontrarse en un lugar tan especial.
Por último, recomendamos visitar el pueblo de Benasque tras retornar de la ruta. Un pueblo típico de pirineo oscense, de calles estrechas, construcciones de piedra y tejados de pizarra que transportan al visitante a otra época y permiten pasar un gran momento de desconexión de la vida cotidiana.
Por último, os dejamos algunas casas rurales en Benasque y también de casas rurales en Huescapara descansar tras esta bonita e intensa visita.
