Casa Maestro

Merece la pena perderse en la casa y en el entorno. Todo magnífico, no le falta detalle ni comodidades. Los anfitriones encantadores y atentos .Recomendable 100 %.

Es una casa ideal para desconectar. Marijo nos aconsejo y nos dió información de la zona y fue una anfitriona buenisima. Jardín hermoso con barbacoa para pasar buenos ratos en familia o con amigos. Limpieza total de la casa. Estaba impecable. Volvería sin pensarlo!

Hemos estado 4 días en Casa Maestro. No ha podido ser más redonda la estancia. Casa Maestro podríamos considerarla como un lugar de descanso y desconexión, todo invita a ello; desde su entrada que tiene jardín con parrilla y hamacas, hasta los rincones de la casa que invitan a apagar todo y dejar pasar las horas en buena compañía. Habitaciones y aseos amplios y cuidados al más mínimo detalle: confortables y muy limpios. El trato recibido en todo momento impecable, atentos por nuestra estancia en la casa, dándonos detalle de todo lo que podríamos ver alrededor, y hay que recalcar acerca de Izal que está en pleno Valle de Salazar y es increíble, la situación de lugar, su gente y todo lo que rodéa es espectacular. Muy muy recomendable, y sin duda se repetirá experiencia muy pronto.

Hemos pasado unos días en Casa Maestro en Izal (Navarra) y ha sido una desconexión total. La casa invita a quedarse, simplemente con estar allí, descansando en camas cómodas, con todo lo que necesitas y con un precioso jardín para desayunar, comer o echarte la siesta en una hamaca, en un pueblo pequeño y entre montañas... tienes la sensación de recargar las pilas. Ademas, hemos ido con niños pequeños y se los han pasado en grande con los juguetes que había en la casa y jugando en un Txoko estupendo para ellos, con mesa, sillas y alfombra. ¡Un plus! Recomendable para los que quieren perderse y desconectar de verdad. Volveremos. Gracias Marijo e Igor por vuestra amabilidad