En la provincia de Albacete, el río Júcar ha moldeado con el paso del tiempo un paisaje lleno de contrastes, con cañones, paredes escarpadas y cuevas naturales que forman parte del entorno desde hace siglos. En algunas de estas cavidades, se construyeron viviendas tradicionales que hoy se han reconvertido en alojamientos con mucho encanto.
Dormir en una casa cueva es una experiencia distinta, en la que el silencio, la temperatura constante y la conexión con el entorno crean una sensación difícil de olvidar. En este artículo, te mostramos algunas de las casas cueva más singulares de la zona, perfectas para una escapada tranquila y diferente.
Alojamientos Cueva en la provincia de Albacete
Hemos peinado nuestro portal, dentro de Albacete, para que encuentres algunas de las mejores casas cueva de la provincia. Podrás vivir una experiencia única en un entorno de lo más hermoso, como e espacio protegido de las Hoces del Júcar.
Casa Túnel Nido de Águilas (Alcalá del Júcar)
En una de las zonas más altas de Alcalá del Júcar, justo al lado del castillo, se encuentra esta casa túnel tan peculiar como sorprendente. El acceso es sencillo, pero lo realmente llamativo es lo que guarda en su interior: una antigua vivienda excavada en la roca que conserva elementos originales, como su puerta de caballerías.
Sus estancias se reparten entre el salón o una sala de lectura. Lo más especial llega al final del túnel, con una suite de 30 m² abierta al cañón del río Júcar, equipada con jacuzzi y tres ventanales que inundan la estancia de luz. Dormir aquí es vivir una experiencia distinta, donde el silencio solo se rompe por el canto de un búho o el murmullo del río.
XUQ Lomas de Ruvira (Jorquera)
En pleno corazón de las Hoces del Júcar, XUQ Lomas de Ruvira ofrece una forma diferente de alojarse. 11 casas cueva solo para adultos, pensadas para desconectar y disfrutar sin prisas. Cada una de ellas ha sido restaurada con cuidado, conservando el encanto del entorno y aportando un toque acogedor y contemporáneo.
Todas cuentan con chimenea y jacuzzi privado, y algunas incluso con piscina propia. Son espacios diseñados para relajarse, compartir momentos en pareja y dejarse llevar por los detalles: una copa junto al fuego, un baño entre burbujas o una noche rodeados de silencio. Una escapada distinta, con el paisaje escarpado del río Júcar como telón de fondo.
La Cueva Blanca (Alcalá del Júcar)
En La Cueva Blanca se ha respetado la esencia de lo que fue una casa cueva habitada durante generaciones. Cada estancia conserva su nombre original, en honor a su antiguo uso. El Horno aún mantiene la boca donde se cocía el pan, La Nevera era la fresquera donde se guardaban los alimentos, y El Melona, mientras que el Melonar, ahora con jacuzzi privado, era el espacio donde se almacenaban los frutos para el invierno.
El alojamiento ofrece una experiencia auténtica, sencilla y muy cuidada, con cocina común en el patio y zonas compartidas que invitan a la conversación tranquila. Una propuesta distinta para quienes quieren alojarse en una cueva de verdad, en pleno corazón de Alcalá del Júcar.
Villa Belmont (Valdeganga)
A orillas del río Júcar, Villa Belmont es una casa rural diferente, con varias estancias que se cobijan bajo la propia roca, integrándose con el entorno de forma muy especial. Con capacidad para más de 20 personas, ha sido renovada con un estilo actual, pero sin perder el aire acogedor de una casa pensada para descansar y disfrutar del paisaje.
Dispone de habitaciones amplias, cocina equipada y zonas comunes muy cómodas, además de un jardín y terraza con vistas al río. Es un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad, con rutas de senderismo, zonas de baño y naturaleza en estado puro a pocos pasos de la puerta.
